Diamantes, democracia, pobreza ... y un golpe de estado en Guinea Conakry

Guinea Conakry es un país situado al Oeste de África que fue antigua colonia francesa hasta 1958, y es rico en bauxita (primer exportador mundial), alúmina, oro, hierro, uranio y diamantes. A pesar de ello, es uno de los países más pobres del planeta, viviendo la mitad de su población por debajo de los umbrales de la pobreza; baste decir que la esperanza de vida se sitúa en los 56 años y el analfabetismo femenino ronda el 90%. Su principal ciudad es su capital, Conakry.

Tras la muerte por "causas naturales" de su Presidente, Lasana Conté (diabético y fumador empedernido), parte del ejército ha disuelto las cortes, el parlamento, el gobierno y la Constitución, pese a que el Primer Ministro Ahmed Tidiane Souare, el Presidente de la Asamblea Nacional Aboubacar Somparé y el Jefe del Estado mayor de las Fuerzas Armadas, el General Diarra Camara, hicieran una llamada a la calma al anunciar lo sucedido. Hace unas horas Souaré ha dicho que el gobierno sigue en pié y que los golpistas no son mayoría.

Pero, ¿Quién fue Lasana Conté?: El malogrado Presidente, llegó al poder mediante un golpe de estado en 1984, tras la muerte de Sekou Toure, y ha ejercido autoritariamente el poder hasta hace unos diez años cuando, en apariencia, empezó a caminar hacia la democracia, instaurando, a la limón, el liberalismo económico. Retirado de las fuerzas armadas fundó el PUP (Pueblo, Unidad y Progreso), ganando todas las elecciones convocadas desde entonces bajo serias sospechas de fraude electoral. Estas sospechas unidas a la recesión económica han provocado distintas manifestaciones, como la de 2007, que se saldó, según cifras de la ONU. con 180 muertos.

¿Qué va a ocurrir ahora?: Moussa Dadis Camara, Capitán del ejército, anunció por radio la creación, de manera interina, de un Comité Nacional para la Democracia y del Desarrollo (CNDD), y el próximo nombramiento de un Primer Ministro. con más poderes que el actual, que preparará la transición para la devolución del poder a los civiles y la convocatoria de nuevas elecciones.

¿Qué ha llevado al ejército a actuar?: En sus propias palabras "la situación económica catastrófica sin precedentes que vive Guinea Conakry y la profunda desesperanza de la población, consecuencia de la anarquía en el seno del aparato estatal"; a ello debemos unir "la corrupción generalizada y la impunidad con la que dirigen el país los miembros del Gobierno". Parece que podamos extrapolar estas mismas palabras a otros muchos países del pundo ¿verdad?.

¿Cómo ve la situación el "primer mundo"?: De nuevo, al igual que en el Congo, nos encontramos con el conflicto entre ética e interés. Es más rentable mantener a un gobierno que, pese a las evidencias de corrupción y falseamiento electoral, plantea políticas económicas exportadoras. Al menos, de momento, no se han producido incidentes, aunque se prevén. En las últimas horas, Ban ki-Moon ha instado al ejército a respetar el proceso democrático a la vez que alaba la generosidad del país al acoger a refugiados de otros conflictos.

Con todo, Guinea Conakry es un crisol de culturas. En un territorio aproximadamente la mitad del español, sus casi 10 millones de habitantes conservan 36 lenguas autóctonas y, etnológicamente se agrupan en 16 grandes pueblos, con sus mitos, lenguas y religiones; sus costumbres y hábitos gastronómicos; sus juegos, música y rituales ... Todos conviven en un país de enorme belleza, pero también de enormes contrastes. Deben ser ellos los que decidan su futuro.