Lutero y la Reforma

     Hace casi 500 años, comenzó a fraguarse una ruptura religiosa en Europa Occidental merced al triunfo, en algunos países, de la reforma protestante.

El principal responsable fue Martín Lutero, nacido en Eisleben en 1483, monje agustino a los 22 y sacerdote a los 24. En un viaje a Roma, capital de la cristiandad, se dio cuenta de la frivolidad en que había caído la iglesia. El clero tenía escasa formación y vivía envuelto en un lujo excesivo, y para colmo, los cargos se compraban. Además apareció en escena Tetzel, predicador de las indulgencias como medio de librar a las almas recluidas en el purgatorio de los tormentos del mismo, en un momento en el que Lutero había descubierto al preparar una de sus clases de la universidad, de dónde viene el perdón; “El justo por la fe vivirá” (Gálatas 3:11).

     El dinero, en esta ocasión, iba a invertirse en la construcción de la basílica de S. Pedro. Fue entonces cuando Lutero escribió las 95 tesis, y las clavó en la puerta de la iglesia del castillo de Wittenberg, y no tardaron en difundirse. De ellas podemos extraer los fundamentos de su doctrina, que influirá en el nacimiento de otras como el calvinismo y anglicanismo:

• La justificación por la fe, ejemplificada en “El justo por la fe vivirá” (Gálatas 3:11) y en sus tesis.
• El sacerdocio universal, por el que los creyentes son capaces de interpretar las Santas Escrituras.

• Los evangelios son la única fuente de verdad. En este sentido, acerca del Papa dijo Lutero: “Yo niego que esté por encima de la escritura”, lo que le valió su condición de hereje.

Además, declaró nulos los sacramentos, salvo el bautismo y la eucaristía y rechazó el culto a la Virgen y los santos.

     El 15 de junio de 1520 León X publicó la bula de excomunión de Lutero (Exsurge Domine), la cual fue arrojada por este a las llamas. Incluso convocado ante Carlos V en Worms dijo: “No puedo ni quiero retractarme de nada, puesto que no es prudente ni recto obrar contra la conciencia”.

     Al regresar a Wittenberg, fue "secuestrado" por Federico el Sabio, manera particular de ponerlo a salvo, ya que su vida corría peligro. Durante su refugio, tradujo la Biblia a partir de las traducciones de Erasmo. Fue una de las mayores contribuciones del reformador, ya que su traducción estaba hecha en un lenguaje tan vivo y popular que todos la entendían; en este sentido, un coetáneo mencionó: “Todos leían el Nuevo testamento con el más ferviente deseo. Lo llevaban consigo a todas partes, lo aprendían de memoria e incluso rivalizaban con profesores y frailes en su interpretación”. La Biblia para Lutero era el libro “que debe llenar las manos, lenguas, ojos, oídos y corazones de todos los hombres”.

     Desechadas quedan ya las teorías que defendían que Lutero puso las bases de la Reforma por su deseo de casarse con Catalina von Bora, antigua monja: “Después de la Palabra de Dios no hay un tesoro más precioso que el Santo matrimonio. El mayor don de Dios sobre la tierra es una esposa piadosa, alegre, temerosa de Dios y hogareña, con la que puedes vivir en paz, a la que puedes confiar tus bienes, tu cuerpo y tu vida”. Lo cierto es que murió en 1546, profesando una fe plena, en la aldea donde había nacido, dejando abierta una brecha en el corazón de Europa, origen de las guerras de religión y la aparición de nuevos estados... Hoy día, los países en los que la Reforma venció son de mayoría protestante: Alemania, Holanda, Dinamarca, Noruega...

     
     Esta recreación de artehistoria nos muestra el ambiente religioso europeo sobre 1600