¡Hola, me llamo Ardi!

¡Hola!, me llamo Ardipithecus ramidus, aunque todos mis amigos me llaman Ardi, y tengo 4,4 millones de años, aunque me conservo bastante bien después de quince años de cuidados ;) . Dicen unos señores americanos  con los que me he estado viendo que soy un tesoro... quizás porque he venido a dar una patada a la teoría acerca de cuándo y cómo empezaron a andar erguidos los humanos, y que estaba basada en una tal Lucy que vivía en Afar, al ladito mía.

No soy muy alta, mido alrededor de 1,20m., y peso casi 50 Kgs., y parece ser que mi existencia viene a confirmar que los seres humanos y los chimpacés evolucionaron de manera distinta y separada 6 millones de años atrás. Mi pequeño cerebro, un quinto del tuyo, me hace pensar ... ¡No soy el eslabón perdido por poco!. Gracias a mí, ahora se piensa que empezamos a caminar erguidos en el bosque, y no en la sabana. Allí, también era capaz de andar a cuatro patas y trepar por los árboles agarrándome a las ramas con mi desarrollado pulgar del pié. ¿Hasta cuándo durará mi protagonismo? Supongo que hasta que descubran a alguien más antigua que yo, pero de momento, salgo en todos los periódicos y revistas, por ejemplo una tal Science. ¡También he salido en la tele!, aunque no se hayan molestado en preguntarme mi edad y me hayan hecho mucho más vieja de lo que soy... ¡No tengo 4.400 millones de años!, sólo 4,4  ;) .