Acabamos el curso con una mezcla de sensaciones... Muchos nos volveremos a ver tras el verano, mientras que otros, alumnos y algunos compañeros, emprendéis vuestro particular viaje a Ítaca... A todos ellos, mis gracias por haber enriquecido mi vida durante estos años y por hacer ver que no siempre el hombre es un lobo para el hombre.
A mis compañeros Yuste, Valero y Ana deseo que los vientos sean favorables; gracias por vuestro apoyo y complicidad. Ya sabéis, no temáis a nada, y que vuestro viaje sea largo.
A mis... universitarios ya, mil gracias y mucha suerte. Recordad que la educación es aquello que queda cuando todo lo que se ha aprendido se ha olvidado. Habéis dejado de ser niños porque, entre otras razones, ya conocéis vuestro pasado. Ya vendréis a contarnos qué tal os va.
A todos los demás... todavía nos quedan muchas batallas por rememorar... ¡Hasta el próximo curso!
Cuando emprendas tu viaje hacia Itaca,
ruega que tu camino sea largo,
y rico en aventuras y experiencias.
Ni a Lestrigones, ni a Cíclopes,
ni a la cólera de Poseidón temas.
No verás tales seres en tu camino,
si tus pensamientos son altos,
si tu cuerpo y tu alma
no se dejan invadir por turbias emociones.
No encontrarás a Lestrigones
ni al Poseidón colérico
si no los llevas en ti mismo,
si no es tu espíritu quien los presenta.
Ruega que tu camino sea largo,
que innumerables sean las mañanas de verano
que (¡con cuánta delicia!)
llegues a puertos vistos por vez primera.
Haz escala en los emporios fenicios,
y adquiere bellas mercancías;
coral y nácar, ámbar y ébano,
y mil obsedentes perfumes.
Adquiere cuanto puedas de esos lujosos perfumes.
Visita numerosas ciudades egipcias,
e instrúyete ávidamente con sus sabios.
Ten siempre a Itaca presente en el espíritu.
Tu meta es llegar a ella,
pero no acortes tu viaje:
más vale que dure largos años
y que abordes al fin a tu isla
en los días de tu vejez,
rico de cuanto ganaste en el camino,
sin esperar que Itaca te enriquezca.
Itaca te ha dado un deslumbrante viaje:
sin ella, el camino no hubieras emprendido.
Mas ninguna otra cosa puede darte.
Aunque pobre la encuentres,
no hubo engaño.
Sabio como te has vuelto
con tantas experiencias,
comprenderás al fin
qué significan las Itacas.
Un saludo....gran blog, gran profesor y mejor persona, seguro...
ResponderEliminarseguimos aprendiendo contigo
Hermoso lo que escribió Kavafis, el viaje a Itaca es un clásico para desear suerte a los que se van y que un día volverán ya convertidos en sabios.
ResponderEliminarun abrazo y feliz verano
¡ Hola Fernando!
ResponderEliminarAcabé la Selectividad (PAU) con un 7.70 de nota, no está nada mal, ¿eh?; jejeje.
Ahora yo también voy a embarcarme en un difícil viaje por los mares de la historia.
Espero no perder el rumbo, pero bueno, si lo pierdo que sea con una hermosa sirena de las que aparecían en la Odisea, eso sí, menos malvada y arpía; jejeje.
Ya hice mi preinscripción en la Antigua Fábrica de Tabaco de Sevilla y estoy como los niños pequeños, todo emocionado de empezar mi Grado en Historia; cualquiera lo diría.
Por otro lado, me aburren los que me preguntan por las salidas profesionales de los historiadores.
Al final, acabo diciéndoles que voy a estudiar Historia porque quiero ser como Indiana Jones; jejeje.
Tampoco voy tan mal encaminado con respcto a lo anterior porque pienso coger todas las becas para estudiar por el extranjero.
Amigo, me despido, se ha levantado un poco de viento y debo aprovechar para izar las velas.
No olvides enviarme tus mensajes en una botella.
Saludos
Noel, Charo, ¡gracias por vuestras palabras!, feliz verano para vosotros también.
ResponderEliminarDavid, compañero, no hagas casos a esos malos cantos de sirena; enhorabuena por esa notaza de la PAU; ahora vas a disfrutar porque te vas a centrar en lo que te gusta. Respecto a las becas, ¡todas las que puedas!, lamento no haber viajado más. Aprovecha esos vientos... ¡Un saludo!
Impresionate el blog como impresionate es llegar a las Itacas.
ResponderEliminarSaludos